Magic Kingdom es una banda de power metal de Bélgica formada
en 1998 por el guitarrista belga Dushan Petrossi. Segundo disco de esta virtuosa banda, Tomando el legado de Yngwie Malmsteen, Petrossi
muestra su impresionante talento tocando una guitarra extravagante y neoclásica
en todo el álbum. La pista instrumental, Black Magic Castle es un buen ejemplo
de las habilidades del hombre, realmente suena muy similar a una pista
instrumental que puedes encontrar en un viejo álbum de Yngwie. Afortunadamente,
Petrossi no deja que un gran ego lo saque lo mejor de él, ya que las canciones
que se encuentran en este álbum no son simplemente fachadas para solos
excesivos y triturar el trabajo.
Dushan Petrossi quería tomarse una cantidad de tiempo adecuada
para escribir canciones y crear un álbum realmente bueno. Debo decir que el
hombre ha tenido éxito en ese objetivo. Magic Kingdom ha combinado el sonido
neoclásico y de speed metal de tal manera que no me ha llamado la atención
desde el álbum de Visiones de Stratovarius. Como dije antes, Petrossi no es
tímido con sus solos de guitarra y trituración, pero no permite que ese aspecto
de la música eclipse las estructuras de canciones interesantes y bien pensadas.
El
trabajo de guitarra neoclásico proporcionado por Dushan Petrossi realmente le
da al sonido de esta banda una personalidad, algo que creo que es importante en
un género de metal tan saturado. El vocalista principal Max Leclerq también
merece algo de crédito por su actuación vocal melódica, potente y apasionada.
Su voz me recuerda una especie de mezcla entre Johnny Gioeili (Axel Rudi Pell,
Hardline), Thomas Rettke (Heavens Gate) y Oliver Hartmann (ex At Vance). Apropiadamente,
Hartmann contribuye a este álbum en la forma de los principales trabajos
vocales en Flying Pyramids y Master of Madness, así como en coros de todo el
álbum. En cuanto a la voz de la armonía, son muy completos y ricos, logrando
que las líneas del coro sean muy memorables y efectivas.
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