El que fuera cabeza visible de Burzum, Varg Vikernes saldrá en libertad condicional en breve...
Varg Vikernes (alias Conde Grishnackh), la ex-cabeza de BURZUM que está actualmente recluido en una prisión noruega por el asesinato de Oystein Aarseth (alias Euronymous, guitarrista de MAYHEM) en agosto de 1993 y además por prender fuego tres iglesias pronto será un hombre libre.
En septiembre de 2008, el cuarto pedido de libertad condicional de Vikernes fue denegado, pero un par de semanas después, recibió el mensaje que estaba esperando: tras casi 16 años en prisión, será liberado.
"Voy a tener que dar informe al personal de la libertad condicional durante un año, inicialmente cada dos semanas y después una vez al mes" le comentó Vikernes al diario Dagbladet.
La madre de Varg escribió una carta a Dagbladet el año pasado, en donde argumentaba que su hijo estaba siendo tratado injustamente por la justicia, quienes repetidamente le negaron su pedido de libertad condicional, está muy aliviada con el hecho de que su hijo volverá a reunirse con su familia en Bø (una municipalidad de Telemark, Noruega) donde recientemente compró una pequeña granja.
"Estoy muy feliz por lo fuerte que fue y por su libertad" dijo la madre. "Será bueno para la familia, que estará unida de nuevo".
Durante los últimos años, a Varg se le concedió el derecho de dejar la prisión regularmente para caminar por Tromsø, Noruega (donde está la cárcel) y visitar a su familia: su madre, su esposa, su hijo de 18 meses y su hija de 16 años.
"Estoy listo para la sociedad... y lo estuve durante muchos años" le dijo Vikernes a Dagbladet en julio de 2008. "Aprendí de mis errores y me envejecí. Ahora solo quiero estar junto a mi familia. Mi mente nunca estuvo en prisión, pienso todo el tiempo en lo que voy a hacer cuando esté libre". Agregó: "apenas vi a mi hijo desde que llegó al mundo. A pesar de haber escuchado su voz en el teléfono casi todos los días, es muy duro no estar presente mientras crece. Echo de menos a mi familia y espero con impaciencia el día que pueda trabajar en mi granja, crear música, escribir libros y estar con mi mujer e hijos en todo momento, y vivir una vida normal. Recibí mucho apoyo de mi familia. Significan mucho para mí".
El año pasado se conoció que los trabajadores del Ministerio de Justicia noruego temían que Vikernes no fuera capaz de ajustarse a la vida en el exterior tras tantos años en cautiverio.
Al denegar su libertad condicional por segunda vez, el Ministerio de Justicia hizo hincapié en que Vikernes escapó de prisión en 2003 y que tenía lazos con grupos neo-nazis.
"No estuve en contacto con ellos por un largo tiempo. El servicio de seguridad policial sabe esto" le dijo Vikernes al diario VG.
En septiembre de 2008, el cuarto pedido de libertad condicional de Vikernes fue denegado, pero un par de semanas después, recibió el mensaje que estaba esperando: tras casi 16 años en prisión, será liberado.
"Voy a tener que dar informe al personal de la libertad condicional durante un año, inicialmente cada dos semanas y después una vez al mes" le comentó Vikernes al diario Dagbladet.
La madre de Varg escribió una carta a Dagbladet el año pasado, en donde argumentaba que su hijo estaba siendo tratado injustamente por la justicia, quienes repetidamente le negaron su pedido de libertad condicional, está muy aliviada con el hecho de que su hijo volverá a reunirse con su familia en Bø (una municipalidad de Telemark, Noruega) donde recientemente compró una pequeña granja.
"Estoy muy feliz por lo fuerte que fue y por su libertad" dijo la madre. "Será bueno para la familia, que estará unida de nuevo".
Durante los últimos años, a Varg se le concedió el derecho de dejar la prisión regularmente para caminar por Tromsø, Noruega (donde está la cárcel) y visitar a su familia: su madre, su esposa, su hijo de 18 meses y su hija de 16 años.
"Estoy listo para la sociedad... y lo estuve durante muchos años" le dijo Vikernes a Dagbladet en julio de 2008. "Aprendí de mis errores y me envejecí. Ahora solo quiero estar junto a mi familia. Mi mente nunca estuvo en prisión, pienso todo el tiempo en lo que voy a hacer cuando esté libre". Agregó: "apenas vi a mi hijo desde que llegó al mundo. A pesar de haber escuchado su voz en el teléfono casi todos los días, es muy duro no estar presente mientras crece. Echo de menos a mi familia y espero con impaciencia el día que pueda trabajar en mi granja, crear música, escribir libros y estar con mi mujer e hijos en todo momento, y vivir una vida normal. Recibí mucho apoyo de mi familia. Significan mucho para mí".
El año pasado se conoció que los trabajadores del Ministerio de Justicia noruego temían que Vikernes no fuera capaz de ajustarse a la vida en el exterior tras tantos años en cautiverio.
Al denegar su libertad condicional por segunda vez, el Ministerio de Justicia hizo hincapié en que Vikernes escapó de prisión en 2003 y que tenía lazos con grupos neo-nazis.
"No estuve en contacto con ellos por un largo tiempo. El servicio de seguridad policial sabe esto" le dijo Vikernes al diario VG.
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